La vacunación contra la lengua azul decidirá la campaña navideña de cordero
El sector aboga por mantener la vacuna voluntaria para facilitar el movimiento comercial, pero se apela a la responsabilidad de los ganaderos
La lengua azul no para de extenderse por Andalucía. Según el último informe de actualización de la situación epidemiológica de la enfermedad, elaborado por el Ministerio, se han detectado nuevos focos en Cádiz, Huesca y Murcia, todos del serotipo 8, uno de los más activos.
Se trata de una situación preocupante, más si cabe porque en pocas semanas, en la siguiente paridera de otoño, nacerán los corderos que se pondrán en las mesas navideñas.
«Es cierto que el cordero es un producto estacional, con un consumo muy concreto durante las fiestas, y cualquier interferencia puede alterar el mercado», reconoce José Manuel Roca, responsable de Ganadería de Asaja Sevilla.
Sin embargo, avanza que, mientras no se prohíba el movimiento de animales y, por ende, la comercialización pueda hacerse con normalidad, «no debe haber problemas» de abastecimiento de cordero en Navidad, aunque sí podría haber una leve subida de precios.
En esto es clave, por tanto, el asunto de las vacunas, que ha vuelto a ser debatido en los últimos días tras unas declaraciones del ministro de Agricultura, Luis Planas, en las que abogaba por volver a la vacunación obligatoria. Volvió a reiterar su postura el pasado sábado, insistiendo en que es la opción «más eficaz».
Estrategia de vacunación
Cabe recordar que España cambió su estrategia de lucha contra la enfermedad (transmitida por un mosquito) a principios de año: la vacunación es voluntaria, por lo que los animales objetos de movimiento sin síntomas no tienen que haber sido previamente frente a los serotipos presentes en la zona donde se hayan comercializado.
A juicio de Roca, esta es la estrategia «más sensata», pues anteriormente, cuando la inoculación sí era obligatoria, se producían bloqueos comerciales que estuvieron a punto de sumir en la quiebra a muchas explotaciones. «Era muy confuso tener que vacunar contra un serotipo, u otro, según donde se vendiese, restringir algunas zonas…», comenta el responsable de Asaja.
Formar a los ganaderos
«Hay que confiar en el ganadero, es el primer interesado en que la lengua azul no vaya a más», asegura Roca. que sí incide en la importancia de «formar e informar» a los ganaderos sobre los beneficios de la vacunación temprana, que no debe llevarse a cabo cuando hay animales sintomáticos y otros aspectos relacionados.
Actualmente, la mortalidad en Sevilla, excepto en explotaciones puntuales, no supera el 5%. En otras zonas, como Andalucía oriental, donde esta enfermedad no se había extendido en otras ocasiones, sí que alcanza cifras más altas, con hasta un 30%. Además, esta es la primera vez que está circulando con intensidad en el caprino, y no solo en el ovino.
Y es que la lengua azul es una enfermedad bien conocida en Andalucía (sobre todo en Sevilla, Cádiz, Córdoba y Huelva) pero nunca había habido tantos serotipos (están circulando el 1, 3, 4 y 8). La Junta de Andalucía ha anunciado que subvencionará el 100% de las vacunas contra la lengua azul adquiridas durante 2025 por parte del sector (serotipo 3 y 8), ya que contra el 1 y el 4 fueron adquiridas por la propia consejería de Agricultura.
De cara a la próxima partida de ayudas, desde Asaja Sevilla piden que se dedique una partida a la desinfectación de las explotaciones, una medida preventiva «clave para acabar con el mosquito culicoides.
«Los efectos comerciales de la vacunación obligatoria son muchísimo más graves que la mortalidad que tenemos ahora por la enfermedad y que, creemos, se podría reducir el año que viene si se empieza a vacunar antes, se desinfecta y se aplican repelentes a tiempo», resume el responsable de Asaja, que también anima a consumir cordero para ayudar al sector. «Es de las mejores carnes que hay, y el cordero andaluz es de una calidad excelente», recuerda.
Escrito por
